miércoles, 2 de septiembre de 2015

tres de septiembre





                              SAN  P I O  X

San Pío X- José Melchor Sarto Sanson-Papa de 1903 a 1914

ITALIA-   Provincia y Diócesis de Treviso- Cap. Treviso


RIESE-pueblo y Casa Familia Sarto Sanson

Margarita Sanson, su madre, del pueblo Vedelago

Bepi y sus hermanos


Basílica del Santo- Sarto entra al Seminario de PADUA

      

TOMBOLO-Coadjutor -.Capellán


SALZANO- Párroco 1867-1875



TREVISO-Cumplía 5 funciones


MANTUA-Catedral de San Pedro y Palacio Episcopal

MONSEÑOR JOSÉ SARTO OBISPO DE MANTUA
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NUEVO DUX PARA LOS MARES DE VENECIA


De Venecia a ROMA, al Cónclave 1903


ROMA - Ciudad del VATICANO-


Pontífice a los 68 años

La Niña Bambina su particular devoto


VIRGEN NIÑA


1ª Encíclica 4.10.1903 Instaurare Omnia in Christo





Decreto Lamentabili sane exitu-Encíclica PASCENDI dominici gregis
                                            acerca de la doctrina y condenación de los modernistas.

            LA MAYOR PARTE DE LOS MALES DEL MUNDO PROVIENE DE LA FALTA  DE                                 CONOCIMIENTO DE DIOS Y DE SU VERDAD

1º-9-1910 JURAMENTO ANTIMODERNISTA
1.9.1910 - JURAMENTO ANTIMODERNISTA


La Nación 2.8.1914-La evitable guerra estalla por los demoledores del mundo


SAN PIO X
Siguiendo las huellas de Jesucristo, Pontífice y Pastor eterno, quien para provecho nuestro enseñó grandes verdades, obró maravillas y soportó duros sufrimientos,  el Romano Pontífice Pío X, a quien con inmenso gozo hemos inscrito en el número de los Santos, cumpliendo esforzadamente el precepto aprendido de los labios de Cristo, amó apacentando y apacentó con amor. Amó a Cristo y apacentó la grey de Cristo; pues de las riquezas celestiales que nuestro benignísimo Redentor trajo a la tierra, sacó con abundancia para dar generosamente a su grey ya el alimento de la verdad los misterios celestiales y la excelentísima gracia contenida en el Sacrificio y Sacramento de la Eucaristía, ya la suavidad de la caridad, la asidua solicitud en el goberno y la fortaleza en la defensa. Se dio del todo, a una con los dones de que lo había dotado el Autor y Dador de todo bien”. (Alocución de S.S: Pío XII a los Cardenales y Obispos después de la Canonización de San Pío X).
El 29 del pasado mes de mayo por el Magisterio augusto de SS. Pío XII fue proclamado –urbi et orbi- en la Plaza de San Pedro, la santidad del PAPA PÍO XII, que gobernó la Iglesia de Dios, desde agosto de 1903 hasta agosto de 1914.
¿Cómo podríamos en cuatro líneas hacer la epopeya de San Pío X?
  La misión providencial de este gran Pontífice nadie la ha definido con más precisión que PÍO XII. Con Pio X –dice el actual Pontífice- “Dios quiso preparar la Iglesia para los nuevos y pesados deberes que le reservarían los difíciles tiempos que se aproximaban”
La obra de PÍO X ha quedado en la Iglesia como algo plástico, como algo designable con el dedo. Él –como los demás Pontífices- dio a la Iglesia in tempore opportuno tritici mensuram Pero PÍO X con una visión, honda, aguda y nueva de la vida y de las cosas ha traducido el Evangelio a realidades prácticas. Así Cristo había mandado con dulce imperio a los Apóstoles: sinite párvulos ad Me venire…  y PÍO X abre los Sagrarios y quiere que los niños participen de la Comunión desde la más temprana edad para que cuando el mundo, el demonio y la carne lleguen hayan llegado tarde. Cristo N.S. había dicho: venite ad Me omnes…y PÍO X es el gran apóstol de la Comunión frecuente, cotidiana. Para él, la Comunión no es un premio a la virtud, sino el sustento del hombre, el Pan del destierro.
¿Quién habría podido negar en su tiempo la necesidad de que el laicado participara en el Apostolado de la Iglesia? Pero Cristo ha dicho oportet semper orare…y PÍO X ha intuido esta otra necesidad anterior: los laicos deben participar en la Oración de la Iglesia antes de participar en el Apostolado de la Iglesia. Impulsó en consecuencia el movimiento litúrgico, y de allí está el Motu Proprio “que queremos que se le reconozca fuerza de ley como si fuese Código Jurídico de la música sagrada”
A los Apóstoles Cristo había dicho: vos amici mei estis… El latín eclesiástico nunca había dicho –ni siquiera con León XIII- lo que le hace decir PÍO X en la Exhortación Haerent animo. Porque lo que más amaba eran los sacerdotes y  seminaristas. Desde entonces comenzamos a tener una Ascética del Clero Diocesano.
Tririci mensuram también para los niños con su Catecismo Y allí están codificados en la Encíclica Acerbo nimis las normas y los métodos del Catecismo. (Compuso personalmente un pequeño Catecismo).
 ¿quién hay que no alabe a PÍO X porque prepara y guía hasta su término la modificación del Derecho Canónico? Y allí está su Codex Juris Canonici que lo coloca en el mismo rango que un Inocencio III, Honorio III y Gregorio IX.
“El buen Pastor cuida de sus ovejas y no huye como el mercenario cuando el lobo rapaz viene…”PIO X defendió la Iglesia. Se pregunta con razón el Cardenal Mercier: “si al nacer Lutero y Calvino la Iglesia hubiera poseído un Pontífice del temple de PIO X hubiera el Protestantismo desprendido de Roma la tercera parte de la Europa cristiana?” Bondad, firmeza  fe, he aquí todo PÍO X.
 La bondad revela al hombre, la firmeza al jefe y la fe al cristiano, al sacerdote, al Vicario de Cristo. Con perspicacia evangélica condenó –implacablemente- el Modernismo, que tenía la cándida ambición de querer infundir sangre nueva en las venas de la Iglesia. Y allí están el Decreto Lamentabili y la Encíclica Pascendi. Con ellos floreció el viejo árbol de la Teología. Serenamente, desde su eminente trono, soportó la estruendosa baraúnda promovida en torno a sus magistrales documentos; no se amilanó por la hostilidad –en alguno momentos verdaderamente terrible- que quería vaciar el Cristianismo de su contenido sobrenatural. Pensemos en la actitud espiritual del jefe –intrépido defensor de la fe—en medio de esta ardiente tolvanera de pasiones, envidias, rencores, insidias.
 Fidelia servus et prudens quem  constituit Dominus super familiam suam, ut detillis in tempore oportuno tritici mensuram Este puede ser compendio y corona, al mismo tiempo, de los merecimientos de aquel anciano en cuya abierta frente resplandecía la bondad más pura; primera víctima de aquella conflagración mundial que pasó a la Historia con el nombre de primera guerra mundial.
 San PÍO X, ¡ ruega por nosotros !
 (De la Revista del Arzobispado de Córdoba, Septiembre 1954-)



Monumento en el Cementerio de RIESE a los 100 años de su nacimient
Estatua de Pío X en el Monumento




TÚ, SAN PíO X  

Tú, San Pío X, cuya divisa fue la de restaurar todo en Cristo:
Tú cuya mirada de “águila” supo distinguir las catástrofes
que castigarían nuestro pobre mundo apóstata,
Ayúdanos, socórrenos, en nuestra obra de restauración del
Reinado social de Nuestro Señor.
Papa de la comunión frecuente, enséñanos a buscar luces y
fuerzas en la Eucaristía.
Papa de la doctrina, guía nuestro espíritu en todos nuestros pasos.
Tú que deseabas ver agruparse alrededor de sus pastores
escogidos laicos sólidamente formados, intercede por nosotros.
Enséñanos a ser: SIMPLES y CLAROS, a lograr como Tú
el ESPÍRITU FIRME y el CORAZÓN TIERNO.
 Extraído de “Para que El Reine” (la Ciudad Católica) de Jean Ousset

(subrayado, negrita, mayúsculas son míos)




La Macarena-Virgen de la Esperanza-contempla el mundo y ¡llora!


 Encíclica: "E Supremi apostolatus cathedra" "Instaurar omnia in Christo"
(...) Los hombres están apartados de Dios. (...) Ante todo no Nos faltaron múltiples y graves motivos para rehusar el pontificado... Luego, nos llenaba de temor sobre todo la tristísima situación en que se encuentra la humanidad. ¿Quién  ignora que la sociedad actual más que en épocas anteriores , está afligida por un íntimo y gravísimo mal que, agravándose por día, la devora hasta la raíz  y la lleva a la muerte?

Hermanos, cual es el mal: la defección y separación de Dios; nada mas unido a la muerte que eso, según lo dicho por el profeta "Pues he aquí que quienes se alejan de Ti, perecerán" Detrás de la misión pontificia que se me ofrecía, Nos veíamos el deber de salir al paso de tan gran mal. (4.10.1903)

El íntimo dolor con el que aceptó el peso humanamente casi insoportable del papado fue tan fuerte que, uno de sus primeros días, cayó desvanecido en la Capilla Paulina. La frase ocurrente con que respondió por aquellos días a un prelado de la corte que advirtió su intnensa procupación-"una cosa es conducir una góndola y otra una nave de guerra"- muestra también claramente el fondo de su pensamiento.Con la fe y la piedad que le sostendrán heroicamente durante el pontificado, pidió a Dios la luz y la fuerza para una obra que, a su juicio, superaba sus fuerzas humanas.
(...) Dos meses después, el 4 de octubre de 1903, publicó su encíclica y programa de pontificado:"E supremi apostolatus cathedra", formulando con claridad y vigor el fin unitario y altísimo de su pontificado en las palabras de San Pablo: "Instaurare omnia in Christo".


CRISTO VENCE  -  CRISTO REINA  -  CRISTO IMPERA